“Es larga la carretera cuando uno mira atrás” Balada para mi muerte, Serú Girán.
Practicar Yoga Vinyasa tiene esa particularidad de traerte directo al presente con el fluir de movimientos y la respiración. Al meditar y practicar asana buscamos anclar nuestra conciencia en el ahora para experimentar santosha (satisfacción) y la libertad de saber que no necesitamos nada más que respirar; Yoga Vinyasa puede trasladarnos a ese lugar.
Vi significa orden o lugar concreto, Nyasa significa “poner conscientemente”
Inhalo y me muevo. Exhalo y me expando. Estos movimientos con conciencia, concentración y entrega comienzan a generar efectos en el cuerpo y la mente. Relajación, expansión de la capacidad de los pulmones, trabajo en los músculos. Todo fluído y guíado por una secuencia, por un orden consciente que puede llevarnos a una meditación en movimiento y por último a una experiencia liberadora.
Como dice la línea de la conocida banda argentina Serú Girán, mirar al pasado nos detiene. Por eso, buscamos vivir en el hoy para estar preparados para lo que nos traerá el futuro.
Así es Vinyasa: fluyo con cada asana para entrar en la siguiente con más comodidad.
Te dejo aquí abajo, de regalo, una secuencia que he armado durante el confinamiento. Se llama UNWIND porque en inglés se usa esa palabra para los momentos de relajación después de períodos intensos de trabajo o estrés.

